martes, 19 de abril de 2011

La sobredosis

La sobredosis es una reacción natural que tiene el cuerpo frente a un exceso de drogas o una combinación de las mismas. Cuando se da una situación así el cuerpo pierde, totalmente, la capacidad para tolerar y digerir la droga. La persona pierde el conocimiento, puede llegar a tener convulsiones o un paro cardíaco, aunque esto no siempre termina con la muerte del individuo.
La sobredosis no hace distinciones. Cualquiera puede sufrirla desde la persona que consume por primera vez hasta aquellos que lo hacen con frecuencia.
Los factores que pueden llevar a una persona a sufrir sobredosis son muchos. Y van desde problemas de salud, depresión, pasando por la falta de autoestima.
La razón más común de muerte producto de una sobredosis es a causa de la mezcla de distintas drogas (heroína, marihuana, alcohol, píldoras) ¿Por qué? Porque estas drogas tomadas conjuntamente aumentan los efectos que cada una tiene por si sola.
La tolerancia es un factor muy relacionado con esta reacción. Cuando la persona consume drogas por primera vez, su cuerpo no está acostumbrado a ella y le cuesta asimilarla.

Los distintos tipos de consumo de drogas

El uso y abuso de drogas genera en el adicto una dependencia permanente de la sustancia mediante la cual cristaliza la adicción. La regularización, el tiempo y la cantidad de veces que la persona se droga marca el tipo de consumidor que es.
Hay cuatro tipos de consumo. El consumo experimental, el ocasional, el habitual y el abusivo. Cada uno tiene características puntuales que permiten determinar dentro de cuál esta cada adicto.
El consumo experimental responde a las situaciones de contacto inicial con las sustancias. En este se puede pasar de un abandono de las mismas o la prolongación de la adicción.
En este caso la persona desconoce los efectos de la sustancia y termina cayendo en el consumo, la mayoría de las veces, en el marco de un grupo que lo invita a probar.
Por otro lado esta el consumo ocasional que no esta atado a una regularidad fija y que puede tener largos intervalos y lapsos de tiempos de abstinencia.
Sin bien el individuo consumo, puede llevar a cabo las mismas actividades sin necesidad de drogas.
La utilización frecuente de las drogas, determina un consumo habitual. En este caso el sujeto aumenta la cantidad de veces que recurre a las sustancias y las usa no solo en grupo sino que también de forma individual.