lunes, 15 de octubre de 2012
Los efectos sociales de la cocaína
viernes, 12 de octubre de 2012
Alcohorexia: la nueva tendencia teen
jueves, 12 de julio de 2012
Síntomas claves para identificar la adicción
martes, 10 de julio de 2012
Alcoholismo: las consecuencias del consumo en exceso
lunes, 18 de junio de 2012
La importancia de un tratamiento individualizado
Fuente: Fundación Manantiales
miércoles, 13 de junio de 2012
La adicción no es tema de género
miércoles, 30 de mayo de 2012
Popper, el estupefaciente fatal
martes, 22 de mayo de 2012
Anfetaminas: La estimulación más peligrosa
lunes, 14 de mayo de 2012
Drogas: depresores, estimulantes y alucinógenos
A partir de la clasificación de la OMS podemos hablar de tres grandes grupos: estimulantes, depresores y alucinógenos.
Son estimulantes las anfetaminas, la cocaína, el éxtasis y las metilxantinas (cafeína, teofilina, mateína y otros). Estas drogas alteran el estado mental y estimulan el cerebro y el sistema nervioso central. El efecto que producen es el de aumentar y acelerar la actividad funcional. La forma de administración es variada: puede ser mediante ingestión, inyectada por vía intravenosa o aspirada por mucosas nasales.
Los depresores son los tranquilizantes (benzodiacepinas), los hipnóticos (barbitúricos y alcoholes), los analgésicos narcóticos (codeína, morfina, heroína, metadona y otros), los anestésicos (éter, cloroformo y otros) y los disolventes inhalantes (acetona, tolueno y otros). Estas sustancias inducen al sueño y a relajar el sistema nervioso y deprimen o disminuyen la actividad corporal. La administración puede realizarse por vía intervenosa, oral o fumándolas.
Dentro del grupo de los alucinógenos podemos incluir al LSD (dietilamida del ácido lisérgico), el peyote, la mezcalina, el PCP, y los cannabis: hachís, aceite de hash y marihuana. Estas drogas provocan en el individuo una alienación pasajera de la actividad psíquica, con distorsiones perceptuales y desplazamiento de la imaginación. Producen delirios, alucinaciones y estados de confusión y despersonalización.
La dependencia a las drogas deriva de una compleja interrelación entre la personalidad del individuo, la situación social y el efecto de la sustancia elegida. En consecuencia, resulta muy difícil tipificar la “personalidad adictiva”. Por el mismo motivo, no se puede hablar de sustancias que generan abuso ya que esto no depende solamente de la droga en sí sino tambien de tros factores.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Las etapas de la recuperación
2.- Estabilización: En esta fase la tarea esta dirigida a recuperarse de los efectos dañinos producidos por el abuso de sustancias.
3.- Recuperación Temprana: En esta fase se producen los primeros cambios internos, de pensamiento, sentimientos y actitud con respecto al uso.
4.- Recuperación Media: Aquí se producen los cambios externos. Modificación del estilo de vida, incorporación paulatina de hábitos sanos.
5.- Recuperación Avanzada: Esta etapa se trabaja sobre la elaboración de conflictos personales y familiares no resueltos.
6.- Mantenimiento: Esta etapa se basa en la capacidad para mantener una vida sana y un crecimiento personal continuo.
La abstinencia completa es un importante paso para lograr la recuperación. Durante la adicción activa es difícil que el adicto logre concebir la abstinencia completa. Se produce el fenómeno de sustitución: el adicto cambia de sustancias pero continúa usando. Puede suceder que el adicto, tenga como objetivo controlar su adicción, disminuye la cantidad y/o la frecuencia del uso, pero vuelve al patrón compulsivo, con lo que el uso se hace continuo.
La abstinencia es lo opuesto al uso y a la sustitución. La naturaleza y la severidad del este síndrome de abstinencia depende del tipo de droga, la gravedad de la adicción, y la personalidad del adicto. Este síndrome es pasajero, luego de un período, que en general es corto, se alivia, generándose un estado de desgano motivacional y apatía.
Cuando se logra la abstinencia, se hace más fácil manejar los deseos de consumo y el pensamiento obsesivo. Al tener un deseo y abstenerse, se produce una mayor habilidad para manejar las situaciones de riesgo. La recuperación no puede basarse sólo en la abstinencia, sino que debe ser acompañada de cambios en el estilo de vida, que aseguren una mejor calidad de vida.
martes, 17 de abril de 2012
¿Qué es la marihuana?
Marihuana es una de las palabras más escuchadas y dichas dentro de la sociedad ¿Todos saben cómo esta constituida? o ¿Por qué genera adicción?
La marihuana es una droga ilícita, mezcla de flores secas cortadas de la plata Cannabis sativa. Esta, por lo general, se fuma en cigarrillo (porro) o en pipa.
Es una de las drogas más elegidas y de consumo masivo entre adolescentes y adultos.
Esta droga es adictiva porque causa un deseo muy fuerte de búsqueda y consumo constante. Son más de 120.000 personas las que buscan tratamiento para tratar sus problemas con la marihuana.
En la mayoría de los casos que constituyen esa alarmante cifra, el comienzo de la adicción empieza por imitación, por moda o por la necesidad de dejar de lado problemas personales.
Por lo general los adictos comienzan por un cigarrillo o porro pero paso siguiente es la compra. En ese momento la persona se sumerge de lleno en el ambiente, adquiriendo nuevas formas de drogarse.
Fuente: Fundación Manantiales
jueves, 12 de abril de 2012
Los efectos de la cocaína
El fin del efecto de la droga pone al adicto en una situación desesperante. El único objetivo en mente es encontrar la manera de conseguir una nueva dosis de cocaína, en este caso, para volver a sentir esa estimulación que tanta satisfacción le genera. No importa cual sea la manera, el fin, para ellos, justifica los medios.
El adicto puede llegar a cometer hurtos o robos para obtener la plata (que por su cuenta no podría reunir o que su familia le ha negado) necesaria para obtener una nueva medida de cocaína.
La abstinencia y la desesperación que esta conlleva son dos factores que pueden llevar al adicto a generar situaciones violentas y agresivas en la vía pública, el seno familiar o en un ámbito social.
Los adictos que son considerados consumidores mayores (por la cantidad de cocaína que requieren) suelen sentirse amenazados y paranoicos todo el tiempo recurriendo a la agresión como método de defensa.
Estas conductas, realizadas en forma recurrente, hacen que el adicto quede bajo la lupa de la sociedad. En muchos casos la discriminación y la desvalorización personal se transforman en moneada corriente para el adicto, que sentirá un vacío social insostenible.
Fuente: Fundación Manantiales
martes, 3 de abril de 2012
Pasta base
La PBC es la cocaína no tratada, extraída de las hojas de coca a través de un proceso de maceración y mezcla con solventes tales como parafina, bencina, éter, ácido sulfúrico, etc. Tiene la apariencia de un polvo blancuzco o amarillento, dependiendo de la sustancia con que ha sido mezclada. Existen cerca de 250 variedades de la hoja de coca. Por ello es que las características de la PBC variará dependiendo, entre otras cosas, de la cantidad de alcaloide que contenga las hojas utilizadas.
El hecho que la PBC contenga el alcaloide más los solventes, que son sustancias tóxicas, la hace mucho más peligrosa para el organismo. Generalmente se la consume fumándola mezclada con tabaco o con marihuana.
Efectos
Los efectos de fumar PBC dependen de muchas variables, que comprenden: el tipo de preparación, la dosis, la frecuencia de consumo, forma de uso (social, recreativo, individual), las impurezas y adulteraciones, la motivación (estimulante, búsqueda de placer, antidepresiva, situaciones), entre otras.
Cuando se la fuma, su efecto es muy rápido e intenso. Se necesita entre 8 a 40 segundos para que éste aparezca, durando sólo unos pocos minutos. El efecto que produce se puede dividir en 4 etapas:
- Etapa de euforia: en la que se observa una disminución de inhibiciones, sensación de placer e intensificación del estado de ánimo. En algunas personas puede tomar rasgos de:
- Euforia
- Hipervigilancia
- Hiperexcitabilidad
- Éxtasis
- Cambios en los niveles de atención
- Impresión de ser muy inteligente, perspicaz y competente
- Aceleración de los procesos de pensamiento.
martes, 20 de marzo de 2012
Cuando el juego se convierte en la razón de vivir
El juego compulsivo o ludopatía es la enfermedad caracterizada por el impulso incontrolable a jugar, es decir, cualquier tipo de actividad en que la persona pone algo de valor en riesgo sobre las bases de un resultado desconocido. Al no provocar síntomas físicos, debido a que genera únicamente una dependencia psicológica, se conoce a esta enfermedad como “la adicción invisible”. El juego se vuelve una adicción cuando provoca conflictos familiares, emocionales, legales o financieros, y la persona continúa apostando igualmente. El jugador precisa de la sensación de ganar, aunque este no sea el caso la mayor de las veces.
Este desorden de salud mental de control de los impulsos se da cuando la persona piensa constantemente en el juego, aumenta sus apuestas a modo de mantener la emoción, y cree que para recuperar el dinero perdido la mejor solución es continuar jugando. Es común que el adicto mienta para esconder que ocupa su tiempo apostando por vergüenza, y en el extremo cuando ya no posee dinero para apostar recurre a actos ilegales para conseguirlo. La violencia en el hogar, dejar los estudios y la pérdida de trabajo son consecuencias casi inmediatas del juego compulsivo. De esta manera, no sólo arriesga sus pertenencias sino que también todas sus relaciones interpersonales. Al igual que el alcoholismo, el jugador se vuelve tolerante a la cantidad en juego. Esto quiere decir que cada vez siente la necesidad de apostar más cosas para sentirse satisfecho.
El tratamiento para los jugadores compulsivos empieza por reconocer que tienen una enfermedad. La negación es una característica de todas las adicciones, y es por eso que al aceptarlo, los pacientes ya están dando un primer paso hacia la recuperación.
Fuente: Fundación Manantiales
martes, 7 de febrero de 2012
Crystal Meth una droga que genera euforia desmedida
El Crystal Meth es una metanfetamina altamente adictiva que estimula el sistema nervioso central, provocando euforia y excitación. Le dicen Cristal por su forma que parecen pequeños pedacitos de cristal blanco, aunque también se puede presentar como un polvo blanco o amarillo. Es conocida también como "speed", "met", "tiza", "hielo", o "vidrio". Asimismo, se la llama “píldora del miedo” porque causa la suspensión de la conciencia y la noción de riesgos, o “Day of Birthday” (día de cumpleaños) porque provoca un placer intenso que recuerda al día de nacimiento. En los últimos 15 años, esta droga se hizo muy popular, y se convirtió en una de las más adictivas ya que su consumo aumenta los niveles de dopamina en el cuerpo entre 1000% y 7000% (el crack los aumenta unos 350%).
Una vez pasada la sensación de euforia, inmediatamente los daños afectan al organismo. El consumo de cristal implica un grave peligro para el sistema cardiovascular ya que causa alta presión, latido acelerado o irregular del corazón, y hasta derrames cerebrales por daños irreparables. Una sobredosis de estas metanfetaminas puede llegar a provocar hipertermia o convulsiones, que si no son tratadas a tiempo pueden ser fatales. El abuso crónico de cristal provoca sensaciones de paranoia, ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, confusión, insomnio, pérdida de peso y conductas violentas.
La necesidad de consumo de este tipo de droga no es diaria, sino que es esporádica, lo que no implica que no sea adictiva. A pesar de que el tiempo entre una dosis y otra puede ser hasta de dos meses, no tiene relación con su nivel de adicción, ya que el deseo irrefrenable de consumirla vuelve. Asimismo, es una de las drogas más difícil de dejar. El solo hecho de consumirla una vez tiene un 99% de posibilidades de convertirse en adicción. Es una sustancia fácil de producir, por lo cual es muy común su fabricación en laboratorios clandestinos. Tiene una textura salitrosa parecida a la cocaína pero de tamaño y forma parecida a una piedra de crack, y se puede consumir inhalándola, fumándola y a veces inyectándose.
Fuente: Fundación Manantiales